El modo seguro de Android es como una red de seguridad para tu teléfono.

Imagínate que tu dispositivo empieza a comportarse de forma extraña como si tuviera un resfriado.

Tal vez las apps se cierran de repente la batería se agota demasiado rápido o te encuentras con mensajes de error que no entiendes.

En esos casos el modo seguro es como un médico que puede revisar tu teléfono a fondo para detectar la causa del problema.

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¿Por qué usar el modo seguro de Android?

Es como un mini-hospital para tu teléfono.

Permite aislar y solucionar problemas que pueden surgir por culpa de las apps que instalaste.

Muchas veces estas apps pueden ser el origen de problemas en el sistema operativo incluso sin que te des cuenta.

Aplicaciones maliciosas: Si instalaste una app de una fuente poco fiable esta puede estar infectando tu dispositivo con un virus o malware. El modo seguro te ayuda a identificar y eliminar estas aplicaciones.
Aplicaciones incompatibles: Algunas apps pueden ser incompatibles con tu versión de Android o con otras apps que tienes instaladas. El modo seguro te permite identificar estas apps y desinstalarlas.
Configuración incorrecta: Puede que hayas configurado algún ajuste en tu teléfono que está generando errores. El modo seguro te permite restaurar la configuración predeterminada y solucionar el problema.

Cómo activar el modo seguro de Android

Activar el modo seguro es muy sencillo.

Lo primero es apagar el dispositivo completamente.

Después dependiendo de la marca y modelo de tu teléfono puedes utilizar una de estas combinaciones de botones:

Mantén presionado el botón de encendido junto con el botón para bajar el volumen.
Mantén presionado el botón de encendido junto con el botón para subir el volumen.

En algunos dispositivos también puede aparecer la opción de activar el modo seguro al reiniciar el teléfono.

Al activar el modo seguro tu teléfono arrancará con solo las apps esenciales instaladas de fábrica.

Las aplicaciones que descargaste tú mismo como juegos redes sociales o herramientas no se activarán.

De esta manera puedes identificar si el problema se debe a una de tus apps o si es algo más general.

Es como si tu teléfono tuviera un traje de neopreno que lo protege del frío y lo aísla de cualquier complicación.

En este caso el “traje” es el modo seguro que protege tu dispositivo de las apps que podrían estar causándole problemas.

Salir del modo seguro es tan fácil como activarlo.

Normalmente solo debes reiniciar tu dispositivo y el modo seguro se desactivará.

Si tu teléfono Android está mostrando alguno de estos síntomas es momento de poner el modo seguro a trabajar:

Aplicaciones se cierran inesperadamente: ¿Te has dado cuenta de que algunas apps se cierran de repente sin motivo?
Tu teléfono se congela con frecuencia: ¿Tu teléfono se queda “pensando” por largos periodos de tiempo?
La batería se agota más rápido de lo normal: ¿Tu teléfono se descarga en un par de horas incluso sin usar aplicaciones intensivas?
Mensajes de error inesperados: ¿Aparecen mensajes de error que no entiendes o que no te dejan usar tu teléfono correctamente?

Si sospechas que una app en particular está causando problemas intenta desinstalarla antes de activar el modo seguro.
Si el problema persiste incluso en modo seguro es posible que haya un problema con el software o con el hardware de tu dispositivo. En ese caso contacta con el servicio técnico de la marca de tu teléfono.

En resumen el modo seguro de Android es como una herramienta de diagnóstico para tu teléfono.

Puede ser un poco complicado de entender al principio pero una vez que lo domines te ayudará a resolver muchos problemas con tu dispositivo.

Recuerda que el modo seguro no es una solución definitiva.

Si el problema persiste es importante buscar ayuda profesional.