¡Hola! Hoy quiero hablarte de algo que me ha tenido pensando últimamente: los ataques de intermediario también conocidos como MITM (Man-in-the-Middle). En el mundo digital de hoy donde compartimos información personal y financiera en línea constantemente estos ataques son una amenaza real que debemos conocer y aprender a evitar.
¿Qué es un ataque de intermediario?
Imagina que estás hablando con un amigo por teléfono pero alguien se interpone en la llamada y empieza a escuchar todo lo que dices.
Esa sería la analogía perfecta de un ataque de intermediario.
En este tipo de ataque un ciberdelincuente se coloca entre tú y el sitio web o servicio al que estás intentando acceder interceptando tu comunicación y robando información sensible.
Cómo funcionan los ataques de intermediario
Los ataques de intermediario se basan en dos fases principales:
1. Interceptación: El atacante necesita primero acceder a tu conexión a internet. Esto puede suceder de diversas maneras pero las más comunes son:
- Redes Wi-Fi públicas: Estas redes son un blanco fácil para los atacantes ya que no suelen contar con medidas de seguridad robustas. Si te conectas a una red Wi-Fi pública sin protección estás corriendo un riesgo significativo de ser víctima de un ataque de intermediario.
- Creación de una red Wi-Fi falsa: Los atacantes pueden crear una red Wi-Fi falsa con un nombre atractivo que se parezca a una red legítima engañándote para que te conectes a ella. Una vez que estás conectado el atacante puede interceptar tu tráfico de red.
2. Descifrado: Una vez que el atacante intercepta tu conexión necesita descifrar la información que se está transmitiendo. Esto es porque la mayoría de las conexiones en línea utilizan el protocolo HTTPS que cifra los datos para protegerlos.
Diferentes métodos de descifrado utilizados en los ataques de intermediario
Los atacantes utilizan diversas técnicas para descifrar el tráfico HTTPS entre las que se incluyen:
- Ataques de hombre en el medio (MITM): Estos ataques se basan en engañar al servidor web y al usuario para que confíen en el atacante como intermediario. El atacante puede crear un certificado falso que parezca legítimo o puede utilizar otros métodos para interceptar la comunicación entre el usuario y el servidor.
- Ataques de inyección de código: Estos ataques permiten a los atacantes insertar código malicioso en el sitio web que está visitando. El código malicioso puede utilizarse para robar información sensible como nombres de usuario y contraseñas o para redirigir al usuario a un sitio web falso.
- Ataques de vulnerabilidades de software: Los atacantes pueden explotar vulnerabilidades en los navegadores web sistemas operativos o aplicaciones para interceptar el tráfico HTTPS.
Tipos de ataques de intermediario
Existen diversos tipos de ataques de intermediario cada uno con sus propias características:
1. Suplantación de IP: En este tipo de ataque el atacante cambia la dirección IP de origen de un sitio web o dispositivo haciéndose pasar por una entidad legítima. Por ejemplo si un atacante suplanta la IP de tu banco podrás conectarte al sitio web que te parece familiar pero estarás hablando con el atacante.
2. Suplantación de DNS: Similar a la suplantación de IP pero en este caso el atacante modifica los registros del sistema de nombres de dominio (DNS) para redirigir el tráfico a un sitio web falso. Imaginate que quieres acceder a tu página web favorita pero en lugar de la web original te redirigen a una copia falsa que parece igual.
3. Suplantación de HTTPS: Este ataque se basa en crear un sitio web falso que envía un certificado falso al navegador del usuario estableciendo una conexión segura falsa. El usuario pensará que está en un sitio web legítimo pero en realidad está entrando en una trampa.
4. Secuestro de SSL: En este caso el atacante intercepta el apretón de manos TCP que se realiza entre el usuario y el servidor introduciendo claves de autenticación falsas. Esto permite al atacante controlar la sesión y leer el tráfico de datos.
5. Secuestro del correo electrónico: Este ataque consiste en hacerse con el control de la cuenta de correo electrónico de una entidad legítima y utilizarla para realizar fraudes o robos de identidad.
6. Wi-Fi eavesdropping (espionaje por Wi-Fi): Es el tipo de ataque de intermediario más común. El atacante se conecta a una red Wi-Fi pública o crea una falsa para interceptar las conexiones de los usuarios.
7. Secuestro de sesión: Los atacantes pueden acceder a tus cookies y utilizarlas para robar datos confidenciales.
Detectar un ataque de intermediario
Detectar un ataque de intermediario puede ser difícil ya que el atacante puede actuar de forma sigilosa.
Sin embargo hay algunas señales que te pueden alertar:
- Disrupción inesperada de un servicio o sitio web: Si experimentas problemas para acceder a un sitio web o servicio puede ser porque un atacante está interceptando tu conexión.
- URL desconocidas o irreconocibles: Si la URL de un sitio web parece diferente a la habitual puede ser porque estás siendo redireccionado a un sitio web falso.
- Mensajes de error inusuales: Si recibes mensajes de error inesperados o inusuales al acceder a un sitio web puede ser una señal de que hay un ataque de intermediario en curso.
¿Qué hacer si sospechas de un ataque de intermediario?
Si sospechas que has sido víctima de un ataque de intermediario toma las siguientes medidas:
- Interrumpe tu conexión a Internet: Es lo primero que debes hacer ya que el atacante puede estar interceptando tu tráfico de datos.
- Cambia las contraseñas de tus cuentas online: Si crees que el atacante ha podido acceder a tus datos confidenciales es importante cambiar las contraseñas de tus cuentas online lo antes posible.
- Revisa tu actividad online: Es una buena idea revisar tu actividad online para verificar si ha habido algún comportamiento inusual.
Cómo protegerte de los ataques de intermediario
- Evita las redes Wi-Fi públicas: Si necesitas conectarte a internet en público busca una red segura o utiliza tu propia conexión móvil.
- Utiliza una VPN: Una VPN encripta tu tráfico de datos lo que lo hace más difícil de interceptar para los atacantes.
- Presta atención a las notificaciones del navegador: Los navegadores web te avisan cuando estás a punto de acceder a un sitio web que no es seguro.
- Evita los correos phishing: Estos correos electrónicos intentan engañarte para que entregues información sensible.
- Mantén actualizado tu software: Las actualizaciones de software suelen incluir parches de seguridad que pueden ayudarte a protegerte de los ataques.
En resumen los ataques de intermediario son una amenaza real en el mundo digital de hoy. Al comprender cómo funcionan estos ataques y tomar medidas para protegerte puedes ayudar a mantener tu información segura.